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derechos humanos, estadios, FIFA, lujo, Mundial futbol, Qatar, rascacielos, sponsor
Cuando un país es pequeño, muy pequeño y también es rico, escandalosamente rico, su principal herramienta para adquirir influencia global no es la fuerza o la coerción. También sus posibilidades geográficas, demográficas y militares son limitadas ¿Entonces, como hacerse dueño de medio mundo? En este caso, la seducción y la persuasión se convierten en vectores privilegiados…